lunes, 3 de febrero de 2020

Reconocer árboles en invierno (2)







Como aún estamos en pleno invierno seguiremos fijándonos en los árboles de nuestro entorno, en los caducifolios, observando las yemas, los troncos o los frutos que conservan, como claves para reconocerlos.
Aunque es  invierno,  algunos días se han alcanzado temperaturas suaves que han hecho posible ver plantas silvestres en flor, como caléndulas y malvas...y algunos árboles ya floridos en los márgenes de las carreteras.

Los siguientes árboles, aún desnudos de hojas, son fácilmente reconocibles.


                                                      Tilo 

Pertenece a la Familia  Malvaceae. Se distinguen diferentes especies como Tilia platyphyllos, T. cordata y un híbrido de ambos que es el T. europea. Entre los dos primeros hay diferencias en el tamaño de las hojas ( más grandes en T. platyphyllos), en el tamaño de los frutos ( mayor de 8 mm en éste último y muy duro) y aún  más detalles que los distinguen. Pero lo común en ellos es que podemos observar que pende del árbol una hojuela especial, una bráctea, de la que cuelgan los frutos, en los que se distinguen bien cinco costillas.



Tilo. Parque Lineal del Manzanares. Madrid



Tilo. Parque Lineal del Manzanares. Madrid












Tilo. Detalle de la bráctea con frutos



                          Cerezo y acacia de tres espinas                    

Ambas especies lucen unos troncos muy característicos.
El cerezo pertenece a la familia de las Rosáceas. El llamado cerezo del Japón (Prunus serrulata), también denominado cerezo de flor, presenta una bella corteza lisa, brillante, marrón rojiza en la que se ven muy bien las lenticelas (el equivalente a los estomas en las hojas) que se disponen horizontalmente.
El cerezo silvestre (Prunus avium) también muestra una  corteza lisa, suave al tacto, pero su tonalidad es algo más grisácea.



Cerezo del Japón . Parque Lineal del Manzanares

Grupo de cerezos silvestres en el Jardín Botánico de Alcalá de Henares.


La acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos) es una falsa acacia, aunque pertenece a la misma  Familia Fabaceae que ellas,con sus largos frutos colgantes que pueden llegar a los 50 cm. Es oriunda del sureste de EEUU, se introdujo en Europa en el siglo XVII y hoy está extendida por todo el mundo.
Lo que llama la atención son las largas y peligrosas espinas afiladas en las ramas y en el tronco.


Gleditsia triacanthos. Parque de Atenas. Madrid


                                         Granado ( Punica granatum)

Perteneciente a la familia Lythraceae. El tronco nos llamará la atención porque además de bifurcarse desde muy abajo, es retorcido y su corteza  es escamosa. La copa es muy  ramificada, con aspecto enmarañado, con ramas  opuestas y anguladas en las que se pueden ver algunas espinas.



Detalle del tronco de un granado. Jardín Botánico Alcalá de Henares


Granado. Parque Lineal del Manzanares






Detalle de ramas de granado


                                            Higuera ( Ficus carica)

De la Familia  Moraceae. En las ramillas  se pueden distinguir cicatrices foliares debajo de una línea que rodea el tallo. Su tronco es de tonalidad blanquecina y, característicamente, las yemas terminales  acaban en una punta cónica y aguda, de color verde.



Detalle de yema de higuera

Higuera en Madrid- Río






                                           Aliso ( Alnus glutinosa)

En las riberas de los ríos podemos ver los alisos. De la  Familia  Betulaceae. La corteza es lisa, pardo verdosa, en ejemplares jóvenes. En los añosos ya es oscura y agrietada. Las yemas son  gruesas y pedunculadas, y algo viscosas, protegidas por 2-3 escamas. Las flores están agrupadas en amentos. Las masculinas son cilíndricas y colgantes. Las femeninas son de menor tamaño , como pequeñas piñas, sus escamas se separan para dejar salir los frutos. 



Aliso, se aprecian las flores masculinas. El pontón de la Oliva. Guadalajara.
Piñas femeninas del aliso.


Fijaos en los detalles y ...  ¡disfrutad del mundo vegetal!