Sendas botánicas del Monte Vizmaya ( Cantabria)
El monte Vizmaya o Mizmaya se encuentra en Cantabria, en el municipio de Entrambasaguas, municipio situado al oriente de la capital, perteneciente a la comarca de Trasmiera.
Este monte está rodeado por los pueblos de Solares, Ceceñas, El Bosque, Santa Marina, Entrambasaguas y Hoznayo.
Encontraréis un letrero indicativo, en la pared lateral de la Iglesia del siglo XVI de Santa Marina, con las posibles rutas.
Estas sendas comunican pueblos y otras suben al pico Elechino, el punto más alto, o van rodeando sus laderas pudiendo contemplar un curioso paisaje de antiguas minas de hierro a cielo abierto, con las formaciones de agujas calizas hacia el cielo aunque rodeadas de mucha vegetación. Estas formaciones recuerdan al paisaje del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, ya que tienen el mismo origen. Se trata de terrenos kársticos con rocas calizas ricas en minerales de hierro.
Estas minas proveían de hierro a la Real Fábrica de Artillería de La Cavada que fabricaba cañones y munición. La explotación se desarrolló durante cerca de 200 años (1622-1821) aunque su época de esplendor fue entre 1716 a 1800. El valle del río Miera que circunda, en parte, el monte sufrió una intensa deforestación por estas actividades.
Cualquiera de las rutas que hagamos, de Santa Marina a El Bosque, de Hoznayo a Santa Marina, o desde este pueblos al mirador de las minas de hierro o al de la bahía de Santander será precioso descubriendo los bosques , los valles y el mar a lo lejos.
Hay cerca de 12 Km de sendas que podemos recorrer. En el mes de mayo se organiza un recorrido popular en el monte.
Uno de los posibles itinerarios comienza en el cercano pueblo de Hoznayo. Esta ruta que lleva al pueblo de Santa Marina trascurre por zona boscosa en su mayor parte, eucaliptos, robles, laureles y hayas nos acompañaran en el camino. Nos encontraremos dentro del bosque y tendremos como telón de fondo una amplia gama de verdes .
Diferentes tipos de verdes en una superposición maravillosa nos alegrarán el camino. |
Otros senderos nos llevarán por estrechos caminos y llegará un punto en que nuestro horizonte se abrirá al mar. Momento de descanso y contemplación.
Desde el monte, el Cantábrico al fondo. |
En nuestra ruta encontraremos gran variedad de vegetación e incluso alguna mantis religiosa en medio del camino. Veremos plantas labiadas como la verbena y el poleo, compuestas, brezos, la zarzaparrilla ( smilax aspera) con pinchos y zarcillos para trepar, diferentes tipos de hipérico , leguminosas como los tojos (Ulex europaeus) con el que hay que tener mucho cuidado para no ser dañado por sus fuertes espinas y multitud de helechos. Y sorpresa! también llegan aquí las hierbas de las Pampas (Cortaderia selloana).
En suma, un camino entretenido para los que vamos despacio atentos a la vegetación que nos rodea.
Mantis religiosa |
Smilax aspera |
Erica vagans |
Hipericum perforatum |
Ulex europaeus |
Eucalipto joven |
Hipericum adrosaemum |
Subir al pico, de una altitud de 248 m, no es recomendable hacerlo en un día caluroso pues aquí la vegetación escasea. El ascenso no es dificultoso, salvo en el último tramo, ya que el estrecho sendero se pierde y, en su lugar, nos encontraremos con un montón de piedras desprendidas porque este monte tiene de todo y por tener hasta un castro en el pico que ya se citó a mediados del siglo XX. Estas piedras provienen del derrumbe de estos restos y de otras construcciones defensivas que parece que allí hubo en la Edad Media.
Subiendo al pico Elechino |
Desde arriba la vista deja sin palabras ya que dominamos la Bahía de Santander y todos los valles circundantes. No hay palabras ni fotografías que nos den idea de la belleza y grandiosidad del panorama. Cantabria, como siempre, INFINITA...
También llegan hasta aquí las hierbas de las Pampas |