LAS MALVAS REALES DE FORTUNY
Este hermoso cuadro se encuentra en el Museo del Prado, en la sala 63.
Es obra de Mariano Fortuny ( Reus, Tarragona) 1838- Roma, 1874).Este pintor muy pronto consiguió un gran renombre internacional. En el Prado podemos disfrutar de varias de sus obras, alguna de gran formato, como aquella en que se representan las tropas desfilando ante la reina María Cristina y su hija Isabel.
Su primera formación la recibió en la Escuela de la Lonja de Barcelona.Dadas sus cualidades artísticas obtuvo, en 1857, un pensionado en Italia.
Una influencia muy profunda fue la que le causó su viaje a Marruecos, con motivo de pintar las campañas militares en el norte de Africa, tras recibir este encargo de la Diputación de Barcelona. Su interés por el mundo árabe se había despertado.
Y su formación continuaba. Estudió en profundidad la colección de pintura del museo del Prado. Realizó diversos viajes. En Paris recibiría numerosas influencias.
Viajó por Andalucía. En Granada alquiló una casa y sus lienzos se impregnaron de la luminosidad del sur.
En su etapa final se establecería en Roma.Pero, en Italia, también se dejo imbuir de la luz de Nápoles y sus alrededores, Portici. Allí, al aire libre y libre también de la presión económica, dado su gran prestigio, pudo pintar libremente numerosos cuadros y acuarelas, temas sencillos, como el niño en la playa de Portici y el de sus hijos en el salón japonés. Cuadros llenos de luz donde lo íntimo y lo cotidiano nos llegan al corazón.
Poco después, en noviembre de 1874, fallecería a la edad de 36 años. Parece que la causa fue la malaria complicada con una úlcera péptica sangrante. Algunas obras quedaron inacabadas.
Fue un precursor del Impresionismo, un pintor al que le gustaba pintar al aire libre.
Fortuny puso de moda, entre los pintores españoles, el estudio de las flores del natural.
El óleo de las malvas reales es un cuadro alargado, de 124 x 66 cm.La obra estaba en el estudio que él tenía en Villa Martinori, en Roma.
La malva real ( Althea rosea) o malvarrosa , es una herbácea bastante rústica, perteneciente a la familia de las Malváceas. Florece de junio a septiembre.
Hace muchos años se cultivaba por su fibra ( el algodón, Gossypium, pertenece a la misma familia) pero no tuvo éxito.
Procede de Oriente Próximo. Probablemente los cruzados trajeron las semillas al norte y oeste de Europa.
Aquí alcanzaría un gran éxito como planta ornamental. Se consiguieron cultivares con numerosas flores dobles en una gran variedad de colores.
En torno a 1870 , la especie fue afectada por la roya de la malva, perdió vistosidad y fue haciéndose menos popular.
No es difícil de reproducir por semillas que, al ser duras, hay que dejar en agua unas 12 horas antes de proceder a la plantación.
En la imagen se ven las bonitas malvas reales del Jardín Botánico de Madrid, situadas en la posición más posterior de la platabanda, dado que pueden alcanzar 2-3 metros de altura.
En algunas obras aparecerán como elementos del fondo pero su atractivo bien merece un protagonismo.