viernes, 23 de junio de 2017

En el Herbario.

En el Herbario. Homenaje a Edouard Leroy Piot.

Cuando, hace unos años, entré en el Herbario del Jardín Botánico de Madrid, nunca pensé que una de mis primeras experiencias  iba a resultarme tan emotiva. Enfrente de mí tenía un cartapacio en el que figuraba el nombre de Leroy, hasta entonces ese nombre no era para mí más que una referencia a un centro comercial. Este nombre, manuscrito en tinta negra en pequeñas fichas  de papel junto al nombre de las plantas  y las localidades cántabras donde fueron recolectadas, por mí bien  conocidas, azuzaron mi curiosidad.
¿Quién era ese extranjero que andaba por aquellas tierras cogiendo plantas a principios y mediados  del siglo XX?
El Dr. Edouard Leroy Piot (1885-1954), doctor en Ciencias por la Universidad de Bruselas, fue un hombre que se trasladó a nuestro país, al pequeño pueblo de Barreda en Cantabria,  en 1908, como director de laboratorio de  Solvay.

La empresa química belga  Solvay, con sede en Bruselas,  había sido fundada por Ernest Solvay en 1863.En 1867 ya había iniciado la explotación de las sal en Polanco, otro pueblo cántabro, y buscaba expandirse. Fue en 1904 cuando se asentó, para la producción de sosa cáustica y carbonato sódico, en el pueblo de Barreda en el municipio de Torrelavega. Esta elección supuso la consolidación industrial de esta zona de Cantabria.

Leroy, aparte de sus obligaciones profesionales y como Botánico que era , comenzó a herborizar por todos los alrededores. De forma muy asidua entre 1915 y 1927. Luego bajó su actividad hasta el año de su jubilación, en 1949, y entonces de nuevo se puso en marcha hasta que la enfermedad le incapacitó. Con Manuel Laínz mantuvo correspondencia  y en el verano de 1951, allí en Barreda, intercambiaron  sus experiencias y conocimientos. La única excursión que hacen juntos fue en Julio de 1954 a Peña Labra, aunque ya Leroy no puede seguir el ritmo de su compañero. Leroy falleció el 27 de Octubre de 1954 y dos años después, en 1956, su hijo cedió el Herbario y la biblioteca botánica a Manuel Lainz. Este Herbario se encuentra en Gijón, en el Jardín Botánico Atlántico, aunque algunos cartapacios llegaron a Madrid.

 Su herbario aporta  no sólo plantas de Cantabria  sino también exsiccatae francesas de plantas alpinas y centroeuropeas que le enviaba su hermano, Víctor Leroy, y las enviadas por el Hermano Sennen (Frere Sennen, 1861-1937).

Para mí ha sido un honor  haber colocado en pliegos aquellas plantas que él recolectó en aquellos parajes que yo, de raíces cántabras, conozco bien. Anduvo no sólo en los alrededores de Barreda, también subió a los montes y llegó a playas y dunas. De los sombríos bosques, de las orillas de los ríos  o de las dunas, esas plantas  permanecieron entre periódicos belgas, de color sepia,  de la época. Allí, en el Herbario, colocar las plantas en los pliegos no es sólo una tarea mecánica, es asomarse a un tiempo pasado donde, la planta, como si de un testigo se tratara, pasa de la mano del que la  recolectó  a la mano del que la recibe y  dispone en el pliego como si el tiempo se desvaneciera entre estas dos acciones. Tal es el poder de la emoción cuando es ésta el hilo conductor en una tarea.

 

3 comentarios:

  1. Buenos días,
    Te leo ahora con mucho retraso y un poco por casualidad pues desgraciadamente no he heredado esta afición de mi abuelo a quien no llegué a conocer (n. 1955) pero sí llevo su nombre y recuerdos de lo que se contaba en casa.
    Sí conocí al P. Laínz al que llegué a visitar el herbario que tenía en la U.L de Gijón en una de las torretas donde tenía una foto de mi abuelo como inicio de su propia colección.
    Solamente quería darte las gracias por el cariño con el que hablas de este belga tan peculiar y que no deja de sorprenderme por su actividad (tocaba magníficamente el piano, fundó el club de Tenis y el Club de Fútbol de Barreda -donde inició su andadura Santillana- lector infatigable, ...)
    No lo mencionas, pero creo que hay 2 plantas de la zona del Besaya que llevan su nombre por no estar antes catalogadas (no sé si se dice así)
    Gracias de nuevo y un cordial saludo,
    Eduardo Leroy
    Dejo mi correo por si llegas a leer esto: eleroy@telefonica.net

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  2. Buenos días,
    Te leo ahora con mucho retraso y un poco por casualidad pues desgraciadamente no he heredado esta afición de mi abuelo a quien no llegué a conocer (n. 1955) pero sí llevo su nombre y recuerdos de lo que se contaba en casa.
    Sí conocí al P. Laínz al que llegué a visitar el herbario que tenía en la U.L de Gijón en una de las torretas donde tenía una foto de mi abuelo como inicio de su propia colección.
    Solamente quería darte las gracias por el cariño con el que hablas de este belga tan peculiar y que no deja de sorprenderme por su actividad (tocaba magníficamente el piano, fundó el club de Tenis y el Club de Fútbol de Barreda -donde inició su andadura Santillana- lector infatigable, ...)
    No lo mencionas, pero creo que hay 2 plantas de la zona del Besaya que llevan su nombre por no estar antes catalogadas (no sé si se dice así)
    Gracias de nuevo y un cordial saludo,
    Eduardo Leroy
    Dejo mi correo por si llegas a leer esto: eleroy@telefonica.net

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  3. Buenas tardes,
    Muchísimas gracias por tu comentario. Me he llevado una sorpresa y una gran alegría al recibirlo.
    Pasé muy buenos ratos colocando las plantas que tu abuelo había recogido por aquellos parajes. Por lo que cuentas ,tuvo una vida muy activa e interesante.
    Indagaré sobre las plantas que llevan su nombre.
    Te envío un cariñoso saludo,
    Amelia


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