miércoles, 28 de octubre de 2020

Japón, los jardines







Japón, los jardines


Se han escrito libros y libros, muy completos y bellos,  sobre los jardines japoneses. Cuando los visitas, aunque nos son familiares por imágenes vistas en reportajes y libros, no te sientes defraudado.



Jardín Shoyoen. Tochigi


La cultura japonesa descubre la belleza en lo natural , dotado de carácter sagrado, y lo lleva a sus jardines, construyendo un binomio natural-artificial. Aprecian la belleza de la piedra natural que son un constituyente esencial en los jardines.

Sakutei-ki es el texto más antiguo sobre la jardinería japonesa, escrito en la segunda mitad del siglo XI. Su base se corresponde con el paisajismo chino que habría llegado a Japón en el siglo VI o VII. 
Se trata de un compendio de reglas de cómo debe ser construido un jardín  que eran conocidas por pocos.
Son jardines grandes con lagos e islas con rocas que hay que saber dónde y cómo colocarlas. Considera la geomancia china y las creencias budistas para su disposición. Se constituirían así los llamados jardines Sansui (montaña-agua).  
Vendría luego el jardín Karen- sansui (que significa paisaje seco con agua y montaña). Eran jardines inspirados en la pintura paisajista china.



Pabellón dorado. Kioto


Posteriormente,  el  budismo Zen que concibe la iluminación como la experiencia de la disolución del yo, añadiría otras connotaciones con sus rocas en la arena, serían jardines de la simplicidad, que quieren llegar a la esencia de la naturaleza. Encontraremos ejemplos de estos jardines de meditación, donde la energía del ser humano se dirige hacia adentro,  en el templo Ryoan-ji en Kioto, el jardín con 15 rocas sobre la arena rastrillada. Otro ejemplo es el Daisen.in en Kyoto. Construido en el siglo XV-XVI.
Las rocas no son cosas inertes ni simples adornos, cada una tiene un valor simbólico, nos cuentan una historia.



Ryoan-ji. Kioto


Andando el tiempo continuarían construyendo  los  jardines con lago o variaciones de los jardines de paisaje seco pero, y en esto reside su característica, es que se añadiría un nuevo elemento, sería el jardín de té con la senda (roji) que se dirige a la cabaña donde tendrá lugar la ceremonia. Se trataría de jardines más ostentosos  que los de la época anterior. El ritual del té se consolidó en Japón a finales del siglo XVI.



La casa de té. Jardín en Kioto


En estos jardines de finales del XVI, principios del XVII, se introduce el o-karikomi que es el recorte de arbustos y árboles con formas distintas que, aunque ya existía en anteriores épocas , ahora adquiere gran importancia.

Podemos encontrar en hermoso libros todo el complejo desarrollo histórico de los jardines japoneses y quienes los disfrutaron a lo largo de la historia del país.  Se nos muestra así, a través de los jardines, desde la admiración , imitación y copia de la naturaleza al intento de manipulación y dominio de la misma hasta llegar, en los jardines modernos, al objetivo de expresar la individualidad del paisajista en su obra.

Yo me conformo con destacar  el cuidado extraordinario de plantas y, sobre todo, de los árboles pues, aparte de la belleza del conjunto, esto es lo que me trasmitió su visita.
Este cuidado es general, no sólo se da en los principales y renombrados lugares que se visitan sino en las calles y en cualquier rincón.
La poda de las coníferas  merece una atención especial. Los pinos parecen por sus formas gigantescos bonsais.


Tras los muros. Kanazawa


Parque en Tokio


Plantación de té (Camellia sinensis). Jardines del Palacio Imperial. Tokio


Himeji

Hay que destacar la  especial atención a los árboles longevos con la cuidadosa  sujeción de sus largas ramas.
Por las calles, altos gingko biloba se ven podados en forma triangular. Me los imagino en el otoño con sus vistosos colores amarillos.


Apoyos para las extensas ramas. Jardín Kenrokuen. Kanazawa


Jardines del Palacio Imperial. Tokio


Las siguientes fotos destacan el papel del agua, las variadas borduras  realizadas con bambú y los cuidados y cuidadores en acción en los parques y jardines.



EL AGUA

En el interior de las casas hay pequeños estanques con carpas y rincones donde el agua y las piedras son los protagonistas, elementos diferentes y complementarios. Pequeños  espacios de purificación, meditación y reposo donde el tiempo se detiene.



Rincón de la casa del samurai. Kanazawa


Pequeño estanque en el jardín japonés.
Vasija con agua y piedras. Jardín japonés


Arroyo con piedras. Jardín Kenrokuen. Kanazawa.



LAS BORDURAS

Me encantó ver el uso del bambú creando borduras de variadas formas.


Kanazawa
Kioto


Sujeción alta de rosales. Tokio


EL CUIDADO Y LOS CUIDADORES

Para el necesario mantenimiento se ven numeroso operarios trabajando , gente joven para la poda en altura y personas mayores , jubilados, en la limpieza de los jardines.


Cuidado de los árboles. Kioto

Jardines Hamarikyu. Tokio


Barriendo hojas. Kanazawa

ESPONTANEAS

La Naturaleza se impone en cualquier rincón y brota espontánea, independiente de la mano del ser humano que la quiere guiar. El muro se adorna con la Cymbalaria muralis y , entre las raíces, destaca una pequeña flor azul.


Muro en el templo de Nikko.Tochigi.

Entre raíces. Jardín Kenrokuen. Kanazawa

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