El invernadero de Las Palmas en el RJB de Madrid
A él debemos la construcción del invernadero de Las Palmas o Estufa de Graells, en el Real Jardín Botánico de Madrid (RJB).
Las imágenes de M. Graells, que podemos ver en la web, nos lo presentan como todo un caballero decimonónico, con larguísimas patillas blancas, rodeado de alumnos frente a una mesa impartiendo una clase de ciencias naturales, este es Mariano de La Paz Graells. Nacido en La Rioja en 1809, en la localidad de Tricio, donde tiene un busto en su memoria. Allí celebraron, en 2009, el segundo centenario de su nacimiento.
Fue médico, catedrático de Anatomía. Pero también fue un naturalista con amplios intereses, agricultura, botánica, entomología, moluscos, ballenas o , incluso, excavaciones paleontológicas, como dan cuenta sus escritos. Tuvo tiempo también de ocupar cargos políticos ya que fue senador.
Ni que decir tiene que fue miembro de varias sociedades científicas.Tuvo una vida longeva, falleciendo a los 89 años en Madrid.
En 1845, con 36 años, es nombrado Director del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, hasta abril de 1867, en que es cesado. Así pues estuvo 22 años al frente de lo que abarcaba esta institución en aquella época, que era el Gabinete de Historia Natural, El Jardín Botánico y el Jardín Zoológico de Aclimatación instalado allí, en el mismo Jardín Botánico.
Si, el actual RJB acogió a distintos animales por aquellos años con perjuicio del propio jardín, en palabras de Miguel Colmeiro que le sucedió en el cargo. Con la nueva dirección los animales serían trasladados al Retiro, éste fue el origen de la antigua Casa de Fieras.
Mientras Mariano Graells estuvo al frente del Jardín se llevó a cabo la construcción del invernadero o estufa de Las Palmas. Además hizo que se erigieran las estatuas del paseo de Casimiro Gómez Ortega, como homenaje a cuatro botánicos que trabajaron en el Jardín (Quer, Cavanilles, Rojas Clemente y Lagasca), así como el busto de Linneo, situado en el centro del estanque frente al Pabellón Villanueva.
Interior de la Estufa de Graells |
Exterior de la Estufa de Graells. RJB, Madrid |
El invernadero se construyó en 1856. Es un recinto pequeño, en verde semipenumbra, con dos estrechos pasillos en los que recrearnos con plantas tropicales, dispuestas en el centro y espacios laterales, alocasias, helechos, palmas...que concluyen en un estanque semicircular rodeado de verdor. Si alzamos la vista vemos la bóveda acristalada por donde entra la luz en mayor proporción pues sólo hay pequeñas ventanas al exterior del jardín, en su cara sur. En algunos trechos deberemos apartar las ramas de los helechos arbóreos para poder pasar.
La Estufa de Grealls o de Las Palmas. RJB. Madrid |
Interior de la Estufa de Graells o de Las Palmas |
Interior de la Estufa de Graells |
Para conservar una temperatura adecuada para la vegetación que crece en el interior se empleaban métodos acordes a la época. Entre ellos, que el recinto estuviera a un nivel más bajo que la puerta de entrada, hay que descender unos escalones y que, bajo los pasillos, se dispusieran unos espacios donde se vertía estiércol, podemos ver las preciosas rejillas en el suelo para que, gracias a la fermentación, se mantuviera la temperatura más elevada. Asimismo, llaman la atención porque contrasta con nuestra idea actual de invernadero, las pequeñas ventanas, para mantener cierta penumbra, con orientación al sur.
Allí dentro, el tiempo parece detenerse, se disfruta de un silencio sólo acrecentado por un pequeño rumor de agua que corre, espacio íntimo y recogido, un espacio singular gracias a Mariano Graells.
En esta estufa podemos ver diferentes plantas y diversos tipos de helechos. Es muy interesante ver, en las distintas especies, la diferente disposición de los soros en el envés de las hojas.
Un helecho concreto, el Asplenium bulbiferum, originario de Nueva Zelanda, llamó mi atención por la aparición, en la superficie de las hojas, de pequeñas plántulas. Estas, cuando alcanzan cierto tamaño, caen al suelo donde se desarrollan como nuevos helechos. Es una manera más práctica de reproducción que por esporas.
Asplenium bulbiferum. RJB Madrid |
Graells, en su entusiasmo y estudio por la naturaleza llegó a descubrir, en la Sierra de Guadarrama, una especie nueva de mariposa que lleva su nombre como homenaje a su persona, la Graellsia isabelae.
De ella hay criadero en dicha sierra; es una vistosa mariposa nocturna, de buen tamaño, que se puede ver en el mes de mayo. Si alguien se decide a salir al monte para avistarla...¡buena suerte!
Graellsia, descubierta por Mariano Graells |
Estanque de Linneo. RJB, Madrid |
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