lunes, 8 de enero de 2018

Plantas pioneras





Plantas pioneras


También se las denomina plantas colonizadoras.
A poco que nos fijemos en lo que nos rodea, nos habrá asombrado en más de una ocasión  cómo la naturaleza se hace dueña de cualquier espacio. Las casas abandonadas, más pronto que tarde, se ven rodeadas de maleza y cubiertas por hiedra; si el tejado ha caído veremos asomar árboles  que , creciendo en su interior, aparecen como mástiles emergiendo de un mar verde…hasta que llega un momento en que,  oculto cualquier resto de muro, un montículo verde sepulta la huella humana.
Lo mismo sucede cuando se echa abajo una casa, la tierra desnuda, en poco tiempo, se verá acompañada por alguna mancha verde .Si lo que queda sin uso es una explanada de cemento será entre las grietas donde se recomponga la vida.
La naturaleza siempre se abre paso.

Respecto a la colonización de un área, son  dos conceptos los que hay que tener en cuenta, la llamada  sucesión primaria y la secundaria.
La primera es la referida a la colonización por seres vivos de un área nunca expuesta a los mismos, el mejor ejemplo es el de las islas volcánicas recién formadas.
La sucesión secundaria se refiere a todos los acontecimientos que se ponen en marcha en un terreno que ha sufrido  la eliminación, total o parcial, del sistema biológico que allí existía. Serían los casos de incendio, inundaciones, eliminación de áreas de cultivo, desaparición de bosques por la tala o por enfermedad de sus ejemplares.


Solar quemado en Madrid este verano.

Ailanto(Ailanthus altissima) especie invasora que es resistente.

Las primeras especies que llegarán al terreno y lo prepararán se denominan, como he dicho, especies pioneras o colonizadoras, y harán posible el asentamiento de otras especies.Todos estos cambios que se van a producir en el terreno se denominan sucesión ecológica. Estas herbáceas crecerán para dar paso a especies arbustivas , en un primer momento y, después, al arbolado. La sucesión se irá completando en años.
Las especies pioneras favorecerán el paso a comunidades más maduras.Al ir cubriéndose el suelo se evita la erosión y se facilitará el crecimiento de otras especies, es lo que se llama sucesión por facilitación.
En el caso de zonas quemadas, las pioneras serán plantas pirófitas, que están adaptadas a este tipo de alteración en el terreno, como las jaras.Sabemos que, en áreas incendiadas, un grupo de plantas resistentes  y que encuentran ese suelo idóneo para su crecimiento, irán extendiéndose por el lugar facilitando la llegada de otros inquilinos verdes. Así se irá configurando un sistema muy complejo, un biotopo.Las cenizas de las plantas que perecieron sirven de nutrientes para aquellas que resisten al fuego.

Esta resistencia se extiende a muchas especies en distintas formas. Algunas porque poseen gruesas cortezas, es el caso de diferentes especies de palmeras, de pinos como el pinus canariensis, araucaria, alcornoque ((Quercus suber).... Otras, aunque en principio sucumben, rebrotan con fuerza ( brezos, eucaliptos, enebros (Juniperus oxycedrus),encinas ( Quercus ilex),  jaras pringosas ( Cistus ladanifer)...En otros casos, son los frutos o las semillas los que sobreviven a las llamas, como sucede con diferentes variedades de pino,como  pino marítimo, la jara pringosa ya nombrada y otras especies de Cistus, romero (Rosmarinus officinalis) y otras aromáticas.

En cuanto a los árboles, son especies pioneras  el abedul, en zonas situadas más al norte y , en nuestro medio,  los chopos y sauces.

Hace , aproximadamente, dos años, que se dejó correr al río Manzanares. La consecuencia fue que el nivel del agua bajó, ya que se abrieron las compuertas de las presas pero, en compensación, se renaturalizó el río. El bajo nivel del agua se ha visto acentuado por la sequía de este año pero son pocas las áreas, a su paso por la capital, en que se muestra estancado.
En contrapartida, la vida creció y, aunque con poco caudal, hay una buena corriente que aprovechan los que aquí habitan.
Son varias las especies que podemos contemplar aparte de las palomas , gaviotas y patos. Se pueden ver garcillas, garzas reales, cormoranes y hasta algún martín pescador.
Asimismo, la vegetación empezó a crecer en numerosas islas que han ido aumentando su tamaño.


La vegetación en el Manzanares ( Madrid capital)
El Manzanares en las cercanías del Puente de Toledo


























Para mantener a raya la vegetación  se pueden ver operarios en el río cortando la masa vegetal. Esta facilita  el acomodo de las especies pero hay que intentar mantener un equilibrio para impedir que el río se estanque por su exuberancia.



Operario trabajando en el río.
Luchando contra el exceso de vegetación.

















Vemos chopos (Populus) creciendo , cañas (Arundo donax, Fam. Poaceae)), espadañas ( Typha, Fam.Typhaceae)), sauces ( Salix)...

Las cañas y espadañas son especialmente numerosas.Las segundas con su oscura espiga cilíndrica donde se sitúan las flores masculinas , arriba y, las femeninas, en la parte inferior.Su denso rizoma,al igual que el de las cañas, favorece la fijación del suelo. Esta densa vegetación, que ha ido apareciendo y expandiéndose ante nuestros ojos con la maravillosa fuerza que caracteriza a la naturaleza, da cobijo a insectos, batracios y aves.


Garcilla en la isleta  de cañas y espadañas.

Isleta de cañas.
Hasta los primeros fríos, la vegetación se mantuvo verde. En noviembre y diciembre ha tomado un color pardo, aunque algún Rumex todavía verdea.


Vista del río en su proximidad al Puente de Segovia. Mes de Diciembre.


Pequeños islotes verdes.Mes de Diciembre


Detalle de un Rumex.

El estrecho río Manzanares, con su poco caudal, es capaz de mantener, ahora que se le ha dejado libre, una multitud de plantas y fauna que alegran la vista y el paseo de los que acudimos a sus orillas.
Seguramente, podemos contemplar ahora algo más parecido a lo que Francisco de Goya  también vio en sus riberas.

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