Paseando por el parque Madrid-Río podemos encontrar estos árboles. La primera vez que los vi, hace unos años, fue en Cantabria y sus hojas me llamaron la atención, me parecieron muy bonitas y singulares.
Se trata del tulípero, tulipífero, liriodendron, árbol de las tulipas...puede recibir todas estas denominaciones. El género se denomina Liriodendron, pertenece a la familia Magnoliaceae. Se conocen dos especies, una es nativa de Norteamérica (Liriodendron tulipífera o Tulipífero americano o de Virginia) y la otra de China (Liriodendron chinense).
Son árboles caducifolios que pueden alcanzar grandes dimensiones, de corteza pardo-grisácea.
En Madrid- Río se pueden ver dos pequeños grupos , cercanos a la orilla del río en el margen derecho, a un lado y al otro del Puente de Toledo. se trata de árboles pequeños que aún están adaptándose al lugar.
Las hojas son muy hermosas, alternas, la mayoría de las veces tienen cuatro lóbulos y esa cortadura tan especial en el extremo.Las de los árboles jóvenes pueden ser más lobuladas que las de los árboles maduros. En otoño destacarán con su color amarillo.
Las flores no llaman la atención desde lejos porque son amarillo-verdosas, pero al acercarnos a ellas apreciamos su belleza y peculiaridad.
Tulipíferos de Virginia en invierno.Madrid-Río |
Tulipífero. La primavera en Madrid-Río |
Tulipífero ya en flor. Puente de Toledo al fondo. Madrid |
El capullo es verde de suave tacto. Las flores son de un tamaño grande, entre 4-8 cm de diámetro, terminales, esto es, al final de las ramas. Poseen nueve tépalos. Tres exteriores verdes, que hacen las veces de sépalos y se despliegan hacia atrás, y seis interiores, semejantes a pétalos, que presentan una banda inferior de color naranja. En el centro, los abundantes estambres rodean a la gruesa espiga central, con forma de piña.
Parece que el nombre de tulípero proviene de la forma de las flores que, antes de abrirse del todo, tienen una forma de copa más cerrada y recuerdan al tulipán.
Los pistilos darán lugar a las sámaras, así se denominan los frutos que presentan un ala que facilita la dispersión de las semillas. En este caso, con una semilla en forma de tetrahedro en el extremo del ala.
El tulipífero americano se denomina, por su origen, Tulipífero de Virginia. En los Apalaches puede alcanzar una gran altura, llegando a los 50 m.
Capullos verde-oscuros del tulipífero |
Restos del fruto del Tulipífero de Virginia |
Bella forma de las hojas del Tulipífero |
Hojas de Tulipíferos más o menos lobuladas |
Se introdujo en Europa en el siglo XVI o , mejor dicho, se reintrodujo, ya que se ha encontrado como fósil, por lo tanto se cree que se extinguió como consecuencia de las glaciaciones. En Inglaterra parece que fue John Tradescant el Joven quién lo trajo de Virginia en el siglo XVII.
Se ha extendido por muchos estados de EEUU, también por Canadá, Argentina, Australia...
La corteza contiene un alcaloide, la tulipiferina, que es un estimulante del corazón y del sistema nervioso y es tóxico.
La corteza contiene un alcaloide, la tulipiferina, que es un estimulante del corazón y del sistema nervioso y es tóxico.
Su madera, que no es muy resistente, se trabaja bien y los indios nativos de Norteamérica la empleaban para construir sus canoas.
Tulipífero. Numerosas flores solitarias y terminales con parecido al tulipán |
Tulipífero. Detalle de la flor |
La banda naranja en la flor del Tulipífero de Virginia. |
La otra especie, el Liriodendron chinense , es nativa del centro y sur de China. Es menos conocido y se diferencia de la especie americana en las hojas y en las flores. Las primeras presentan lóbulos mayores y son algo peludas en el envés; respecto a las flores son algo más pequeñas y no tienen la banda naranja en los tépalos interiores.
De las dos especies se crearon los híbridos, algunos muy llamativos con hojas doradas o bicolores.
El tulipífero no es un árbol que se vea con frecuencia en la ciudad de Madrid. Estos dos grupos de arbolitos al lado del río esperemos que prosperen y constituyan un pequeño bosquete de esta singular especie.