Color púrpura en el Jardín Botánico
Phytolaca , amaranto y ricino
Los espacios verdes nunca están del todo explorados. El reino vegetal, como conjunto de seres vivos, tiene por norma el cambio continuo, la variabilidad, solo que para constatarlo aquí es preciso que seamos observadores. Hay que estar dispuestos para fijarse en las variaciones en el recorrido, ya que nunca se pasea por el mismo camino.
En el Real Jardín Botánico ( RJB) de Madrid y en otros lugares similares, con gran concentración de distintas especies, siempre veremos algo diferente, algo nuevo no visto antes o algún cambio en lo ya conocido.
Y eso ha pasado ¿ cómo se puede ignorar ese color púrpura que presentan diferentes plantas ?
PHYTOLACCA. A éste género pertenecen muchas plantas perennes que son nativas de extensos territorios del norte y sur de América, del este de Asia y de Nueva Zelanda.
Se trata de plantas herbáceas, aunque la P. dioica, denominada también Ombú o Bellasombra puede alcanzar una gran altura , un extenso contorno en su base, y tener apariencia de un gran árbol creciendo en Uruguay, sur de Brasil y en las Pampas argentinas...aspecto arbóreo sin serlo...¡curiosidades de la Botánica!
Están descritas unas 17 especies. La especie tipo es P. americana descrita por Linneo en 1753.
La P. americana aunque su origen es Norteamérica está naturalizada por todo el mundo, en zonas templadas, y se puede encontrar también en la Península Ibérica.
La Phytolacca americana nos llama la atención por sus tallos púrpuras destacando en el entorno verde. Las hojas son alternas, pecioladas, de terminación algo apuntada. Las flores, pequeñas y blanco-verdosas, se disponen en racimos terminales. Florece de julio a noviembre. El fruto es una pequeña baya de color púrpura oscuro. Estos frutos fueron usados por los indios nativos para conseguir un tinte rojo. Precisamente a esta característica debe su nombre ( Phyton=planta y Lacca= tinte rojo)
Las hojas y frutos contienen toxinas, fitolacatoxina y fitolacigenina, venenosas para los mamíferos, pero no para las aves. Las hojas, fritas o hervidas tres veces, pierden la toxina.
Otra especie, la P. dodecandra se ha estado investigando para el tratamiento de la esquistosomiasis.
Llamativo color púrpura de la Phytolacca. |
AMARANTO. Amaranthus. Familia Amaranthaceae. Este nombre procede del griego y su significado es el de "flor que no se marchita" o "flor de la inmortalidad". Están aceptadas unas 70 especies. Cuarenta de estas especies son nativas de América, aunque estas plantas están muy extendidas por climas templados y cálidos.
En la época precolombina se cultivaba como alimento, sobre todo, el Amaranthus caudato , llamado kiwicha por los nativos, ya que posee unas semillas de gran poder nutritivo, empleadas para hacer harina. También se la consideraba una planta sagrada de uso en sus rituales .
El género Amaranthus está próximo al género Celosía, éstas últimas plantas muy vistosas, como plumeros de variados colores que estamos acostumbrados a ver en los viveros.
Densa inflorescencia del Amaranto. |
Amarantos de bajo porte en la platabanda del Real Jardín Botánico, Madrid |
Detalle de la inflorescencia del Amaranto |
RICINO. Ricinus communis. Pertenece a la gran Familia Euphorbiaceae. Se distribuye por todas las regiones cálidas del globo. Se trata de un arbusto de tallo grueso y hueco de hermoso color púrpura. Las hojas , alternas, palmeadas y con nerviación marcada, pueden tener gran tamaño. Forma grandes inflorescencias, conformadas en panícula, situándose las flores masculinas en la parte inferior y las femeninas en la superior.
Los frutos son globulosos y erizados, púrpuras al comienzo y marrones al madurar. Cada uno con tres cavidades donde se disponen las semillas, una por cavidad, grandes y jaspeadas que, en el momento de la maduración, son lanzadas a gran distancia.
La ricina es el potente tóxico que contienen las semillas. Tiene uso industrial.
Planta de Ricinus communis en RJB, Madrid |
Detalle de las hojas palmeadas del ricino. |
Detalle de los frutos maduros y de la semilla del ricino |
En el RJB de Madrid se pueden ver estas plantas del ricino, en gran número, en la zona del huerto y acompañando a las dalias y a la planta del tabaco, en los parterres cercanos.
Observar todas estas plantas bien merece un paseo por un lugar, el Jardín Botánico de Madrid, generoso en gratificaciones.
Púrpura en las hojas, tallos y frutos del Ricino |
No hay comentarios:
Publicar un comentario