Francisco Hernández de Toledo, médico y botánico
Pionero en tierra ignota
Hay personajes en la historia que resuenan en los oídos de todos por estar posicionados en lo alto de la pirámide de las figuras ilustres y otros que, sin menos méritos, quedaron marginados en la cuneta por una serie de circunstancias adversas.
Este es el caso de Francisco Hernández, conocido por los que bucean en las raíces de la Botánica y de la Historia, pero un completo desconocido para el público en general, y no fue poco lo que este hombre anduvo, trabajó y escribió , siendo uno de los primeros cronistas del Nuevo Mundo.
Corrían los tiempos de Felipe II en cuyo Imperio no se ponía el sol. El rey, interesado por todo lo nuevo, en especial en remedios para sus dolencias, puso sus ojos en Francisco Hernández, a la sazón uno de sus médicos de cámara, y le confió la tarea del estudio y recolección de todo lo que la nueva tierra pudiera aportar.
Y allí fue cuando ya contaba 55 años , con su hijo, al territorio de Nueva España que tenía entonces una extensión mayor que lo que hoy constituye el país de México. Partieron de Sevilla en 1570.
Francisco Hernández nació en la Puebla de Montalbán (Toledo) en 1515.En su pueblo natal se puede ver, en la Plaza Mayor, una placa conmemorativa pero la fecha de su fallecimiento, que tuvo lugar en Madrid, fue la de 1587, no 1578.
Estudió Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares.Ejerció en otro pueblo de Toledo, Torrijos y, más tarde, en Sevilla, donde recorría el campo recogiendo numerosas plantas. También fue médico en el Hospital del monasterio de Guadalupe regresando posteriormente a Toledo , al Hospital de la Santa Cruz. Pasados los años y con esta experiencia fue nombrado, en 1576, médico de la casa real de Felipe II.
Estudió Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares.Ejerció en otro pueblo de Toledo, Torrijos y, más tarde, en Sevilla, donde recorría el campo recogiendo numerosas plantas. También fue médico en el Hospital del monasterio de Guadalupe regresando posteriormente a Toledo , al Hospital de la Santa Cruz. Pasados los años y con esta experiencia fue nombrado, en 1576, médico de la casa real de Felipe II.
Puebla de Montalbán, Toledo
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Va a las Indias como Protomédico general y a "hacer la historia de las cosas naturales". El Protomedicato era en aquella época, a falta de los actuales Colegios médicos, un organismo que controlaba el ejercicio de la medicina y decía quien era apto para ello además de supervisar las actividades de las Boticas.
Recorrió extensamente el territorio mexicano. Luego se tomó un tiempo para ordenar todo el material, hablar con los médicos locales para conocer sus remedios y practicar la medicina en el Hospital Real de Indios., así como hacer frente a las epidemias que se dieron durante su estancia por aquellas tierras.
No sólo se interesó por la materia médica , también recogió información sobre arqueología, antropología e historia mexicana. En 1576 envió a la Corte sus escritos, dieciséis volúmenes.
El regresó, con su salud muy deteriorada, en 1577.
Su obra, que fue muy bien recibida por Felipe II y , encuadernada con lujoso acabado, pronto fue almacenada en El Escorial, y allí quedaron los volúmenes, hasta quedar destruidos en el incendio que sufrió el edificio en 1671.
Afortunadamente, su obra no se perdió por completo pues se hicieron resúmenes de ella y copias, aunque esta es una historia rocambolesca.
El murió con la pena de no haber visto publicado su trabajo ni haberse, por lo tanto, difundido extensamente como había sido su deseo.
La obra original de la Historia de las plantas de Nueva España incluía 1069 plantas identificadas, no solamente americanas, sino también de Filipinas, por ejemplo Cinnamomum cassia ( cassia) y la Mangífera índica (mango) y otras de las Indias Orientales, que llegaban a América a través de Filipinas.
Dibujo del árbol del cacao del libro de Francisco Hernández de Toledo. Museo de América, Madrid
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Cuando regresó trajo consigo muchas raíces, plantas vivas y semillas. Describió la piña tropical, la chirimoya, el guanábano, la papaya, el coco, diferentes variedades de pimiento, la vainilla, el maíz,el cacao, el girasol, ágaves, hibiscos, la zarzaparrilla, el tabaco...
Destacan en la obra capítulos sobre el liquidámbar,la coca, los bálsamos de Tolú y de Perú, tan apreciados en la época, diferentes purgantes y también el dedicado al cacao, así como detalles de las diferentes formas de preparación , y el uso de otras plantas que se le añadían para mejorar su sabor.
El interés por su obra se extendió por Europa en las últimas décadas del siglo XVI.
Se realizó una edición madrileña de su obra en 1790, por Casimiro Gómez Ortega, médico y botánico, Catedrático del Real Jardín Botánico de Madrid.
Primeras páginas de la edición de Casimiro Gómez Ortega. Cortesía de Félix Alonso Sánchez. Biblioteca RJB , Madrid
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La introducción en Europa de la Botánica americana, y su aplicación en Medicina, se inició con las primeras noticias de las plantas del Nuevo Mundo a través de muchas fuentes : textos colombinos, de Pedro Mártir de Anglería, de Gonzalo Fernández de Oviedo y escritos de muchos cronistas.
En Europa se recibían semillas y plantas vivas que los interesados en estas cuestiones y muchos médicos, entre ellos Nicolás Monardes en Sevilla, se apresuraban a plantar en sus jardines y a conocer sus aplicaciones.
A mediados del siglo XVI , el coleccionismo de objetos naturales adquirió una importancia que iría en aumento en el siguiente siglo, alcanzando, asimismo, auge los jardines botánicos.
La importancia que tuvieron las referencias botánicas del Nuevo Mundo es innegable. En obras médicas del siglo XIX se recogían aplicaciones terapéuticas que fueron introducidas en Europa por médicos españoles.
Nunca antes del descubrimiento del Nuevo Mundo se había producido un intercambio vegetal a tan gran escala. Debemos estar agradecidos a todos los que contribuyeron a ello.
Plaza de Puebla de Montalbán, Toledo.Julio,2018 |
Para quien quiera saber más son estupendas las siguientes obras :
-Las primeras noticias sobre plantas americanas en las relaciones de viajes y crónicas de Indias (1493-1553). José Pardo Tomás y María Luz López Terrada. Instituto de estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia. Universitat de Vaència_CSIC. Valencia, 1993.
-La influencia de Francisco Hernández (1515-1587) en la constitución de la botánica y la materia médica modernas. José María López Piñero y José Pardo Tomás. Instituto de estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia. Universitat de Vaència_CSIC. Valencia, 1996
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